Alexander
Bergman (1970)
Sobre la tarde, al final de
la guerra,
la cometa enraizó su vuelo
sobre las sombras
de Ilich el ciego.
En su memoria
resplandecía como antaño
el fusil apresador, el miedo.
el fusil apresador, el miedo.
Mientras recordaba el rugido de los bombarderos,
tomó la mano de su nieto
y caminó rumbo a
casa.
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